Catalogado como el país característico de toda Europa, por su belleza, cultura, idioma, gente, artistas, música, paisajes,
arquitectura y demás, Francia es uno de los países más bellos del mundo. Esto lo ratifica su posición como primer destino turístico
mundial, pues recibe más de 83 millones de visitantes extranjeros al año. Su educación es una de las mejores del mundo y es gratuita
en todos sus niveles, tanto para nacionales como para extranjeros. Así que si te animas puedes continuar con tus estudios luego de
realizar tu curso de francés.
Entre las principales atracciones para visitar está la Torre Eiffel, emblema de todo el país y que
se terminó de construir en 1889. Anualmente recibe más de 7 millones de visitantes, y es que nadie se quiere perder las alucinantes
vistas de 360° que esta torre ofrece sobre todo París. Podrás visitar también la Catedral de Notre Dame, que además de ser una
joya arquitectónica, te sorprenderá con sus impresionantes gárgolas, que podrás contemplar subiendo los 387 escalones que llevan
a sus torres. Otro lugar desde donde tener las más maravillosas vistas de París, cuando vengas a estudiar tu curso de Francés.
Además de la arquitectura y la historia, Francia ofrece a los visitantes varios placeres para el paladar. Comenzando por sus postres
y pastelería, donde degustar macarrones, Saint-Honoré y los París-Brest, los más deliciosos pasteles del mundo entero. Entre su gastronomía
podrás encontrar deliciosos quesos, utilizados para cocinar o para saborear en deliciosos fondues. Los jamones de todo tipo, salchichones
y salchichas también te van a encantar. Este es un destino único, para saborear, llenarse de cultura y buenos momentos para recordar.
Seguro lo elegirás para hacer tu curso de Francés, pues qué mejor que la cuna de este idioma para aprenderlo.